Así también, otras prevenciones frecuentes son las relacionadas con las infancias. Maruch Sántiz Gómez, a través de una composición tan sólo de un puñado de frutos secos sobre la tierra, narra en tzotzil el riesgo que corren los niños de volverse tartamudos al chupar avellanas. Algunas de sus obras se refieren a la interacción con la naturaleza, como evitar sentarse en el camino o no mirar frecuentemente donde vuelan los zopilotes. A través de un mínimo de elementos, con tomas en su mayoría desde arriba, Sántiz Gómez conformó un legado visual y textual de maneras más seguras de habitar el mundo y darle la vuelta a la desventura.