En 1997, la Biblioteca del Museo Amparo tuvo un nuevo espacio que permitió ofrecer un mejor servicio a los usuarios. Localizada en el Patio Jardinado, en lo que fuera el antiguo Asilo de Ancianos, su estantería de caoba cubría de piso a techo una parte de sus muros y la escalera de caracol daba acceso al segundo nivel en una especie de tapanco. La Biblioteca, especializada en arte, arqueología e historia de México cuenta con un acervo integrado por libros, revistas, material audiovisual, libros infantiles y colecciones especiales. 

El catálogo de la exposición México pictórico y artesano realizada en 1997, presenta fotografías de las obras exhibidas en la muestra divididas en dos líneas de trabajo: arte contemporáneo, con obras pictóricas del siglo XX; y arte popular mexicano, con piezas que muestran la variedad de las técnicas artísticas tradicionales desarrolladas en nuestro país.

En 1997, el Museo Amparo recibió a los reyes de España, don Juan Carlos I y doña Sofía, siendo ésta la primera visita de los monarcas españoles a la ciudad de Puebla. Fueron atendidos por la señora Ángeles Espinosa Yglesias Rugarcía, quien los acompañó por las Salas de Arte Prehispánico y Arte Virreinal. 

En 1997 se inauguró la exposición Mauricio Cervantes. Zona liminal. La muestra organizada en colaboración con el INAH y el Centro Cultural Tijuana incluyó 34 encáusticas en tres series: Resurrección de los signos primordiales, La biblioteca de Asurbanipal y Suspendido en la Zona Liminal. 

En 1997, el Museo Amparo, a través de su Centro de Investigaciones Históricas y Culturales, organizó el ciclo de conferencias El siglo XIX en México. A lo largo de las diez sesiones, los participantes pudieron conocer las transformaciones de tipo artístico, político y cultural que tuvieron lugar en la Nueva España durante este siglo. 

El Museo Amparo y el Banco de México presentaron en 1997 la exposición Crónicas de México. Estampas mexicanas del siglo XIX. La exposición estuvo conformada por más de 80 litografías y grabados de destacados artistas, tanto mexicanos como extranjeros, que mostraron una visión del contexto en el que vivían, así como evocaciones de los eventos históricos más relevantes del siglo XIX.

En el marco de la denominación de origen de la mayólica poblana, se realizó en 1997 la exposición Talavera: tradición de vanguardia. La muestra contó con 127 piezas de 19 artistas mexicanos y extranjeros, en las cuales se pudo apreciar el uso de la técnica tradicional pero con un enfoque plástico contemporáneo.

En 1997, el Museo Amparo organizó el Diplomado sobre estudios de las religiones. Estuvo integrado por seis módulos, en los que los participantes conocieron de forma cronológica y geográfica el desarrollo histórico de los sistemas religiosos más influyentes en nuestros días.

Con el fin de mantener el interés en la cultura y las artes en públicos de diferentes edades, el Museo Amparo organizó en octubre de 1997 el diplomado infantil titulado Mi recorrido por las Bellas Artes, el cual tuvo como objetivo generar entre los participantes un acercamiento a las artes plásticas en expresiones como pintura, grabado, fotografía, escultura y teatro.